El otro día me regalaron un marcapáginas con una frase que no puede ser más cierta: "Junto con los libros, debería venderse también el tiempo necesario para leerlos", y es que son tantas las historias, tantos los libros que continuamente se están publicando y que querría leer, y tantos los autores que me gustaría conocer..., que el hecho de leerlo todo y a todos es algo sencillamente imposible de cumplir, ni en esta vida ni en otras 3 que se pudieran vivir. Sencillamente no hay tiempo suficiente para dedicarle a este hobby maravilloso que es la lectura, así que hay que organizarse bien y tener las más o menos claras tus apetencias y objetivos lectores.
Como sabéis además, a mi de vez en cuandmo me gusta salir de mi zona de confort y conocer nuevos géneros, estilos o autores y claramente, está llegando el momento de ponerme manos a la obra con muchísimos autores de primera línea de los que no he leído absolutamente nada. De ahí mi objetivo / reto lector de 2021 que podéis ver en el video de mi canal de Youtube que os dejo aquí linkado, y también es el motivo de que por fin me haya atrevido con uno de los grandes de la novela de suspense, John Grisham.
John Grisham es nada menos que el novelista norteamericano más vendido de la historia y tiene en su haber grandes superventas que además han sido llevadas a la gran pantalla como "El informe Pelícano", "La tapadera" o "Legítima defensa". Sus novelas son por lo general de corte jurídico apoyándose en su gran conocimiento de las leyes dado que él mismo es Doctor en derecho y ha ejercido la profesión durante algún tiempo y ciertamente, esto es algo que se respira en su obra, ya que es capaz de acercarnos el complejísimo sistema de justicia norteamericano sin que su comprensión suponga un especial esfuerzo por parte del lector.
"Los Guardianes" ha sido mi primer contacto con este autor y en general mi primera experiencia con los thrillers de corte jurídico. La verdad es que ha sido interesante y, aunque entiendo la calidad literaria y el talento que se necesita para componer una historia de este tipo, no puedo decir que se haya convertido en mi subgénero favorito dentro del thriller.
En este caso la novela nos presenta el Ministerio de Los Guardianes, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para liberar a personas inocentes de condenas injustas. Nuestro protagonista será el abogado Cullen Post a quien seguiremos mientras viaja con su coche de estado en estado, de cárcel en cárcel, entrevistándose con sus clientes, alguno de ellos en situaciones realmente complicadas, e investigando incansablemente para encontrar la evidencia que le de la suficiente fuerza como para comenzar a mover los pesados engranajes del sistema y liberar por fin a sus clientes.
Realmente "Los Guardianes" puede entenderse como algo más allá de un simple thriller jurídico, pues es sin duda toda una reflexión sobre el funcionamiento de la justicia, sobre la corrupción del sistema y sobre todo, sobre la pena de muerte. Como podéis ver, no se trata solo de una lucha en los tribunales, que también, sino de un auténtico trabajo detectivesco que trata de resucitar casos antiguos, encontrar viejos testigos y hallar por fin nuevas pruebas de casos que llevan quizás 20 años cerrados, pues una persona ya ha sido condenada por aquellos crímenes. La única pega es que esa persona no era culpable.
La verdad es que el argumento es realmente interesante, pero en su misma naturaleza lleva implícito su peor defecto. Al tratarse de casos que llevan tanto tiempo cerrados, de gente que ya se encuentra en la cárcel y por lo tanto no tienen un proceso realmente abierto que presione al protagonista en términos de tiempo, la novela carece de ese ritmo endiablado al que los thrillers contemporáneos nos tienen acostumbrados, donde se perfilan mentes criminales y se buscan pruebas contra reloj, pues un asesino anda suelto y se espera que vuelva a actuar. En este caso vemos a Cullen Post hacer lo que puede por desenterrar y aclarar lo que pasó en cada uno de los casos de los que es responsable, pero ese ingrediente de inmediatez, de prisa, de ritmo.... no está tan presente en esta novela.
Por otro lado, el personaje protagonista también me a resultado un poco plano. Cullen Post es un hombre íntegro, bueno y entregado por completo a su misión por cuyo desarrollo cobra una cantidad que apenas le permite mantenerse. Nada puede corromperle, nada acepta como recompensa extra a la labor que desarrolla, ni tan siquiera cuando es capaz de exonerar a alguno de sus clientes y el Estado ha de pagarle una fortuna por los años robados en la cárcel. Nada quiere, a nada aspira más que a seguir su misión. Nada le preocupa salvo sus pobres clientes inocentes que sufren cautiverio, de quienes se siente totalmente responsable y por quienes se desvive, trabajando sin descanso sin comer, sin dormir y pasando incontables horas al volante de su viejo coche, arriesgando su vida en la búsqueda de los verdaderos culpables y sin contar en muchos casos ni siquiera con el respaldo de las autoridades.... en fin..., llamadme pesimista, pero no me parece real un personaje así, sin deseos, sin aspiraciones, sin debilidades...
En cualquier caso si que os diré que he disfrutado de la novela y probablemente vuelva a leer algo del autor aunque no a corto plazo.
Y vosotros... ¿Habéis leído esta obra? ¿Conocéis algún otro libro del autor? ¿habéis visto alguna de las adaptaciones cinematográficas de sus obras? Como siempre estoy deseando conocer vuestras opiniones e ideas así que... ¡No dejéis de contarme en los comentarios! Hasta entonces...
¡FELIZ LECTURA!
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