El 26 de Abril de 1986, algo sucedió en Chernóbil. El reactor se sobrecalentó de manera incontrolada, hubo dos explosiones y finalmente un incendio que hizo que volara la tapa del reactor enviando a la atmósfera una gran cantidad de material radioactivo que conformó una nube que dio la vuelta al mundo en pocas horas. Un desastre medioambiental sin precedentes sobre el que correrían ríos de tinta para realmente aclarar bien poca cosa. Se depuraron responsabilidades en cabezas de turco, se silenció a la gente, a los escritores, a los periodistas...., allí no estaba pasando nada, todos los que iban a ayudar "voluntariamente" a limpiar el desastre eran héroes. Eso se les decía para compensar el que no se les diera ningún equipo de protección contra la radiación. Ya han pasado 34 años y aún hay materiales nuevos que nos permiten arrojar un poco de luz sobre los acontecimientos que allí se dieron. Si no habéis visto la serie "Chernobyl" os la recomiendo sin duda pero lo que Svetlana Aleksiévich nos cuenta en su obra, es otra cosa....
Lo que la autora hizo fue entrevistarse con más de 500 personas testigos de lo que allí sucedió. Liquidadores (gente que ayudó a limpiar el desastre), bomberos, sus familiares, políticos, científicos, profesores, habitantes de las ciudades y villas circundantes...., aquellos que aún vivían 10 años después del accidente, muchos de ellos con graves secuelas físicas o psicológicas.
Ella por fin les da voz, sencillamente abre una página en blanco para que sean sus palabras las que las llenen de recuerdos, de la confusión de aquellos días, de los últimos momentos con sus seres queridos, de lo que se les decía que tenían que hacer, de las consecuencias y de los motivos que les han llevado a tomar determinadas decisiones vitales como volver a sus casas en territorio contaminado.
Y esto es lo que nos encontramos en "Voces de Chernóbil", una sucesión de historias de unas pocas páginas cada una, en ocasiones, de tan solo unos párrafos donde alguien abre su alma para dejarnos echar un vistazo a aquello que Chernóbil dejó. No hay un relato cronológico porque cada uno empieza y termina donde su psique castigada le permite. Muchos de los relatos son interrumpidos por diferentes líneas de pensamiento, por ideas o frases que se grabaron a fuego en el alma de las víctimas.
Son muchas las cosas que me han sorprendido al leer la obra. Parte creo por falta de entendimiento del carácter soviético, y no digo ruso ni bielorruso, sino soviético porque la URSS no termina hasta 1991. En algún momento alguien lo remarca, "seguíamos siendo un país estalinista, no sabíamos pensar en la persona como algo individual", y "se debía hablar de física y sin embargo se hablaba de enemigos". Dos conceptos tan diferentes que se unifican en el concepto de lo que era ser soviético.
La importancia del carnet del partido, la construcción heroica a base de temeridades en muchas ocasiones, la obediencia ciega, la ignorancia, la credulidad incluso entre la gente ilustrada... También las constantes referencias a la guerra en búsqueda de un referente conocido, familiar que ayudase a comprender lo que estaba ocurriendo y les diese alguna estrategia para enfrentarse a ello. "Nos habían preparado para un ataque atómico... pero no para esto" porque todo seguía igual. Los cultivos crecían, las flores brotaban, los alimentos sabían bien y no provocaban males inmediatamente visibles..., y sin embargo todo estaba y está envenenado.
Realmente creo que es una obra de obligada lectura, porque lo que pasó esta gente no debe quedar silenciado, entre otras cosas, porque no debemos consentir que vuelva a pasar nada si quiera similar. Por otro lado, mi recomendación es compaginarlo con otra lectura y dedicarle 5 o 10 minutos diarios, leer un par o tres de historias, no más, porque puede hacerse pesado y por que el cuerpo que te deja... pues no es el mejor desde luego.
Como siempre, me encantará leer vuestros comentarios e ideas así que.... ¡No dejéis de escribirme! ¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido? ¿Qué es lo que más os ha llamado la atención? Hasta entonces...