Hay un dicho que reza "segundas partes nunca fueron buenas". Yo nunca lo he creído así, y la historia del cine y de la literatura están llenas de ejemplos que refrendan uno y otro veredicto, pero sí que es cierto que, cuando nos enfrentamos con una segunda parte, lo hacemos cargados de expectativas en función de las sensaciones que nos causó la primera parte. De este modo, si esa primera parte es tan buena como "El Guardián Invisible", la segunda parte, es decir, "Legado en los huesos", tiene un trabajo importante a la hora de mantener el nivel... ¡Y lo ha hecho!.
LEGADO EN LOS HUESOS: DOLORES REDONDO: 2013
560 páginas
Gérero: Thriller
Gérero: Thriller
Tengo que reconocerlo, y es que la lectura de esta trilogía está dándome muy buenos momentos, y es cierto que a este segundo tomo acudía con ciertos reparos. La primera parte me había gustado mucho, me había sorprendido, me había satisfecho a nivel literario y me había enganchado a nivel de argumento.
Cuando comencé "Legado en los Huesos", pensé que en algún momento mi conocimiento previo de la autora, los personajes y su universo me darían todas las claves para desvelar la intriga de la historia, como me ha ocurrido en otras ocasiones con novela negra y por tanto, no tendría las mismas sensaciones que con el primer título de la trilogía. ¡Pero no ha sido así en absoluto!
Así que aquí estoy, de nuevo encantada de deciros que éste es un libro excepcional, con una historia que engancha, maravillosamente escrito, impredecible y realmente muy entretenido.
La historia retoma la figura de la inspectora Amaia Salazar y algunos cabos sueltos que quedaron en la anterior novela, donde se engancha para continuar con la narración presentando un nuevo caso a resolver. En esta ocasión tendremos dos hilos de investigación:
- Unas profanaciones en una iglesia de Elizondo que contienen además algún ingrediente muy personal para la inspectora
- Y una serie de sucesos muy particular: Unos asesinos han dejado una firma muy concreta que nos hace pensar que están relacionados, pero más allá de esto.... todos ellos han acabado suicidándose, en alguna ocasión, después de contactar con la inspectora. ¿Están relacionados estos casos? ¿Hay algún inductor detrás moviendo los hilos y manipulando a los asesinos protagonistas de los crímenes?
Es una pena que no pueda entrar en detalles porque no solo podría hacer spoilers de este libro sino también del anterior ya que en realidad están muy relacionados, pero a pesar de ello, espero haber conseguido transmitiros lo interesante de los planteamientos iniciales. Os aseguro que el camino a la resolución no tiene desperdicio.
De nuevo volvemos a vernos con los personajes míticos de la primera parte, principalmente Engrasi, la tía de Amaia, un personaje realmente singular y que aporta parte del misticismo, magia y oscurantismo que envuelve de alguna manera la obra. Profundizaremos en la infancia de Amaia y en esa relación tan oscura y conflictiva con su madre que a mi al menos, en la primera parte me ponía los pelos de punta.
Es cierto que en el primer tomo gozamos de una historia con una atmósfera muy especial, los bosques del Baztán se nos describían de tal manera que casi podíamos imaginar su luz, o más bien su oscuridad, su ambiente, su humedad, las sensaciones que te envuelven en un entorno de estas características capaces de sugestionarte para hacer verosímil lo que en otro ambiente no nos creeríamos. Casi podíamos decir que un pequeño ingrediente de fantasía venía a enriquecer la novela.
En este caso, si bien el entorno es muy similar, hay menos bosque y esa sensación de mundo fantástico queda un poco atenuada, aunque hay escenas maravillosas que te vuelven a hacer sentir inmerso en el misticismo baztanés.
Por último, me gustaría resaltar el papel de la inspectora Amaia Salazar, una mujer fuerte y valiente, capaz de hacerse un espacio en un mundo tradicionalmente masculino como es la investigación de homicidios a base de talento y profesionalismo. Capaz de poner a cada uno en su sitio sin por ello renunciar a ser una mujer y sobre todo muy humana y creíble, víctima de las mismas dudas y miedos que nos rondan al resto de los mortales, pero sin que la lleven a perder su camino. La verdad es que da gusto encontrarse con personajes así, sobre todo después de algunas de mis últimas lecturas, más clásicas, donde el papel de las mujeres y su carácter es bien distinto.
Como nota discordante, si que tengo que decir que me ha sobrado la relación que la autora nos introduce entre Amaia Salazar y el juez Markina. Realmente no creo que aporte gran cosa a la historia y que, salvo que en el tercer tomo de la trilogía el asunto evolucione de algún modo...., era completamente prescindible.
Como siempre, no dejéis de contarme vuestras ideas y opiniones en los comentarios que yo empiezo ahora mismo la tercera parte "Ofrenda a la tormenta" para poder haceros la reseña final la semana que viene. Hasta entonces...
¡FELIZ LECTURA!
0 comentarios